En Valsequillo, en el corazón de la isla de Gran Canaria, se encuentra la Reserva Natural Especial de Los Marteles, atravesada por un sendero circular de dificultad media de casi 7,5 kilómetros de longitud. Los aficionados al senderismo y los amantes de la naturaleza podrán descubrir en esta ruta una gran variedad de especies vegetales endémicas, entre las que destacan el tajinaste azul y el cardo de Tenteniguada, además de un singular paisaje volcánico y una quesería tradicional en la que se elaboran los apreciados quesos de Valsequillo.
El paisaje de la Caldera de los Marteles, creado por una erupción volcánica en contacto con aguas subterráneas, es uno de los grandes tesoros de esta Reserva Natural y de la ruta que la recorre. La acompañan un conjunto de impresionantes roques producto de la erosión. El agradable clima de Gran Canaria permite disfrutar de este sendero durante todo el año, si bien es aconsejable consultar la información meteorológica antes de practicar cualquier actividad en la naturaleza. Debido a su duración, es importante llevar agua para mantenerse hidratado y algo de comida.
Mirador Caldera de los Marteles
Desde esta vertiente se observa la Caldera de los Marteles, con menos de 1.000.000 de años de antigüedad. En realidad, su fisonomía, con unos 80 m. de profundidad y 550 m. de diámetro aproximados , responde al hundimiento de la superficie, provocado por el vaciado volcánico de la cámara magmática que había en profundidad.
Aquí el sol más radiante da paso a la niebla más densa, en cuestión de minutos, provocada por las condensaciones de nubes en la vertiente húmeda de barlovento y su transformación en la vertiente de sotavento, en cielos despejados (efecto Föhn o Foehn). La vegetación predominante es el pino canario de repoblación, la retama de cumbre y el tajinaste azul. En el fondo de la caldera, destaca los terrenos geometrizados de cultivo recientes.
La fisonomía y paisaje se ve surcado por múltiples caminos y sendas, que transcurren en todas las direcciones, vislumbrando en la vertiente norte los Roques de Tenteniguada y el conocido Roque Grande y, si los vientos alisio lo permiten, La isleta y la ciudad de las Palmas de Gran Canaria.
Todo ente territorio forma parte de la Reserva Mundial de la Biosfera de Gran Canaria, declarada por la UNESCO el 29 de junio de 2005.