De la carretera que va de Femés a Playa Blanca se puede salir al pueblo de Las Breñas. No se trata de una población particularmente grande, pero tiene una bonita iglesia y típicas casas canarias bellamente restauradas. Nativos y residentes disfrutan del ambiente relajado de esta apacible localidad.
Como se puede observar en esta breve evolución de la población, el caserío ha aumentado sensiblemente sus efectivos, pero sigue siendo la escasez de habitantes su característica más destacada.
Esto se debe fundamentalmente a las pobres condiciones productivas de este lugar que condicionaron hasta hace poco tiempo las actividades que se podían desarrollar, limitadas a la ganadería extensivas.
Ha sido espacio tradicionalmente mal comunicado con el resto de los pueblos de la comarca, a los que solo se podía acceder por pista y caminos de ganados.