Al Este de Mala late el corazón del nudismo en Lanzarote, en el centro nudista de Charco del Palo. El complejo está gestionado por un turoperador especializado, y se encuentra situado en un entorno magnífico, salpicado de piscinas naturales, entre dunas de arena blanca y los negros riscos que se alzan frente al Atlántico.
Hay tres calas en Charco del Palo. Dos piscinas naturales, en cada uno de los extremos de la urbanización, muy bien organizadas espacialmente con rincones de piedra natural. La configuración orográfica de la zona permite la renovación constante de las aguas de estas piscinas. Además, frente al intenso oleaje en su exterior, el baño resulta plácido. Entre una y otra hay un peñasco de dimensiones considerables que hace de muellito. Los saltos al agua, por lo tanto, están más que permitidos. Como no es cuestión de romperse el pecho roca arriba para retornar a la toalla, el peñasco tiene una escalerilla idéntica a la de cualquier piscina municipal.