En la isla de Gran Canaria y perteneciente al municipio de San Bartolomé de Tirajana, Fataga es un hito en la isla. Sus calles, de piedra, conservan todavía las típicas construcciones canarias que la han llevado a ser candidata a Patrimonio Mundial.
En el privilegiado seno de San Bartolomé, el entorno de Fataga ofrece paisajes de singular belleza, el barranco de Fataga, la caldera de Las Tirajanas y las Dunas de Malpalomas. Los grandes desniveles de las Canarias y la espectacularidad de sus paisajes serán los perfectos motivos para descubrir sus caminos y practicar el senderismo y el montañismo de nivel medio. Los perfiles cambiantes y abruptos de la zona no dejarán indiferentes los sentidos, que descubrirán toda la magia de esta isla atlántica.
En el privilegiado enclave de las islas Canarias, con las posibilidades que ésto ofrece, Fataga es un rincón perfecto para empezar nuestra aventura isleña.
El pequeño pueblo de Fataga está situado en el llamado Valle de las Mil Palmeras, un pintoresco lugar de altos riscos, palmeras y árboles frutales a 30 minutos al norte de Playa del Inglés.
Encaramado en un risco que parece a punto de precipitarse hacia el barranco, este pueblo de ensueño con encantadoras casas rurales, palmerales y una pintoresca iglesia está considerado como el más hermoso de la isla. Una vez allí, podrá visitar las pequeñas tiendas de artesanía con todo tipo de productos manufacturados que llevar a casa de suvenir, como chales, alfarería o productos de mimbre.
También encontrará muchos restaurantes y bares que le invitarán a sentarse y disfrutar de los placeres de la vida en un entorno bello y tranquilo.
Cerca del pueblo verá la Presa de Chira y la Presa de Las Niñas, situadas en soberbios paisajes y que merecen mucho la pena visitar, ya que las magníficas vistas y la tranquilidad de las mismas no tienen parangón.